La sensación térmica es la sensación aparente que las personas tienen en función de los parámetros que determinan el ambiente en el que se mueven, como son, por ejemplo: la humedad, el calor, el viento…

Normalmente, solemos acordarnos de este dato solo en invierno cuando salimos a la calle, vemos entonces el parte meteorológico o vamos después a salir al campo; pero es una variable que deberíamos tener en cuenta en cualquier época del año, incluso en verano, ya que en la montaña las condiciones de temperatura cambian de forma radical con mucha facilidad y con cada metro que ascendemos. Por lo que será siempre una referencia que deberíamos tener en cuenta para saber si tendremos que echar un abrigo a la mochila… o no.

Así, vayamos aclarando conceptos para saber como podemos interpretar la sensación térmica:

Esta depende de la relación entre el calor que produce el metabolismo del cuerpo y el que disipa hacia el entorno. Si es mayor el primero, la sensación es de calor; si es mayor el segundo, la sensación es de frío. Por tanto, todo mecanismo que aumente las pérdidas de calor del cuerpo, dará sensación de frío y al contrario.

El cuerpo humano desnudo tiene posibilidades de regular la emisión del calor para temperaturas ambientales comprendidas entre 15 y 30°C. Por encima y por debajo de estas cifras tiene que hacer algo para controlarlo. Por ejemplo: se pueden modificar los parámetros que determinan tanto la producción como las pérdidas de calor mediante ejercicio físico, abrigos o gracias a medios mécanicos (aire acondicionado, ventiladores…).

La sensación térmica también puede ser de mayor temperatura cuando al calor se le añade una alta humedad relativa, ya que la evaporación del sudor es el principal medio para disipar el calor corporal y, la humedad ambiental alta dificulta esta evaporación, por lo que se tiene sensación de más calor.

Para definir la sensación de comodidad térmica, teniendo en cuenta los parámetros anteriores, se utilizan una serie de índices, los cuales toman el nombre de temperaturas, para asimilarlas a un parámetro que todos conocen…

A continuación podéis encontrar dos tablas (pinchad en ellas para agrandar) en donde podréis haceros una idea de las temperaturas ambientales que realmente pueden existir en la zona donde dirigís una expedición, después de consultar los partes meteorológicos. Es muy importante que consultéis estos índices si no queréis llevaros una desagradable sorpresa climática en la montaña:

 

Sensación térmica en función del viento

Sensación térmica en función de la humedad

 

Aviso: una exposición de más de cinco minutos a temperaturas inferiores a 24ºC puede comenzar a provocar congelaciones graves…