Hace pocos días que, finalmente, las empresas farmacéuticas han anunciado los resultados casi definitivos de las vacunas que llevan meses desarrollando contra la terrible pandemia que nos ha asolado durante este fatídico 2020. No obstante, y aún siendo una buena noticia que nos hace ver una luz al final del túnel, tampoco queremos echar las campanas al vuelo ya que todo el proceso de vuelta a una normalidad «real» nos llevará todavía un tiempo largo y tedioso. Pero somos muy conscientes de las ganas que tiene la sociedad de recuperar su vida anterior… en la medida que esto vuelva a ser posible.

En nuestro caso, el del colectivo montañero, nos vemos inmersos en una serie de cambios que han condicionado nuestra actividad para bien o para mal; y todavía será bastante duradero el periodo en que tendremos que adaptarnos a estas eventualidades. Más allá de las medidas básicas de protección que todos conocemos (y quizás no siempre apliquemos correctamente), hemos de ser conscientes que todavía existen y existirán limitaciones que van a transformar, quizás por algunos años, la manera de practicar nuestra pasión…

Esta etapa, sin embargo, también puede traer cosas provechosas en el disfrute de la montaña…

Podremos aprender a realizar mejores planificaciones de nuestras actividades, dedicando un tiempo añadido a los mapas y a una parte preciosa de nuestro mundillo que es… el soñar proyectos. Podemos así recuperar sensaciones que habíamos olvidado: deambular por nuevos caminos para evitar la masificación de ciertos aparcamientos o rutas con cierta fama, o evitar los Refugios mientras permanezcan cerrados o bajo mínimos. Estos, por ejemplo, han restringido desgraciadamente mucho su manera de ofrecer prestaciones, aunque siempre estarán disponibles para casos de urgencia puesto que son un servicio público; así que podríamos plantearnos usar los que permanezcan abiertos tan solo para tomar algún refrigerio (tampoco hay que abandonarles económicamente a su suerte) y cargar con algo más de peso en nuestras mochilas programando vivacs o acampadas, siempre que estas sean posibles. No has vivido por entero la montaña si no has dormido bajo sus estrellas en alguna ocasión…

Nuestro «gremio», además, siempre se ha destacado por el respeto y el buen hacer de sus integrantes; así que, en este caso, debemos ser un ejemplo a seguir por la gente que nos observe. Por tanto, nos gustaría hacer hincapié en una serie de puntos que, ya sea por desconocimiento o dejadez, llevamos viendo a lo largo de estos últimos meses en los que la actividad se ha retomado parcialmente. Por responsabilidad propia y ajena, atendámoslas de la mejor manera posible.

  1. Llevad siempre una mascarilla homologada de protección en el bolsillo, y utilizadla cuando nos crucemos con otros excursionistas. Las «bragas» térmicas para el cuello o las bufandas no ofrecen ningún tipo de defensa más que contra el frío; así que no son una herramienta válida para garantizar la seguridad.
  2. No todas las mascarillas deportivas son válidas contra el COVID-19. Debemos asegurarnos que cuentan con el nivel de seguridad ffp2 o un sistema de filtros que nos proteja correctamente (y a los que nos acompañan). Para cualquier duda, consultad la Guía facilitada por el Ministerio de Consumo.
  3. En cualquier tipo de camino (pista amplia o vereda estrecha) mantened la distancia social. Aunque estemos al aire libre y corra el aire, más vale prevenir que curar, sobre todo con desconocidos.
  4. No compartir las cantimploras de agua con nadie, salvo que sean convivientes de la misma unidad familiar.
  5. No compartir equipamiento con nadie, salvo que sean convivientes de la misma unidad familiar. De hacerlo, este deberá estar desinfectado antes y después de la actividad.
  6. Haced un uso responsable del transporte y los entornos naturales. No masifiquemos las zonas más habituales y busquemos rutas alternativas más desconocidas. Creednos que os llevaréis gratas sorpresas.
  7. Y, como siempre… premiad la seguridad personal y la del grupo por encima de todo.

 

PROTOCOLOS

La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) ha publicado una serie de recomendaciones para cada una de las disciplinas que gestiona y que os recomendamos descargar y leer a través de los siguientes enlaces:

OJO: NO son protocolos de actuación, sino un conjunto de recomendaciones y ejemplos basados en las condiciones permitidas en el momento de su redacción (Sep-Oct 2020). Estos «manuales» es necesario adaptarlos a las necesidades de cada actividad, siempre anteponiendo el control del riesgo de contagio y subordinándolos a la normativa que cada Administración competente publique en función de la evolucion de la Pandemia del COVID-19. Por tanto, os recomendamos estar atentos periódicamente a las novedades que estas o las Federaciones Autonómicas de Montaña publiquen en sus respectivas páginas web.

Esperamos, para terminar, que toda esta información os haya resultado útil y deseamos que pronto todos podamos recuperar una vida que, sea como sea, cierto es que habrá cambiado para siempre.

Salud y montaña, amigos………..