En una actividad de montaña o de naturaleza en destinos remotos, cualquiera de nosotros puede encontrarse en una situación delicada donde tengamos que ponernos a prueba a nosotros mismos y a nuestros conocimientos del medio natural para poder superar el aprieto y salir de él de la mejor manera posible. Por ello, contar con las herramientas idóneas es lo que, junto a tu conocimiento del entorno natural, puede marcar la diferencia entre sobrevivir o no.

HERRAMIENTAS BÁSICAS

¿Cuáles podríamos escoger para un kit de mínimos? Para seleccionarlas deberíamos meditar primero sobre cuáles son las necesidades básicas de una persona: Fuego, Agua, Refugio, Comida.

Así, siempre deberíamos tratar de suplir estos requisitos más allá de que podamos portar con nosotros una tienda de campaña o raciones de comida (lo cual no siempre es factible). Las herramientas de supervivencia deberían ser elementos, por tanto, que nos permitan fabricar un refugio y conseguir sustento. Por lo que, habitualmente, tendremos tres alternativas:

  1. Comprar un kit prefabricado.
  2. O enriquecer este set de herramientas con elementos propios.
  3. Diseñar nosotros mismos nuestro propio conjunto de materiales en base a nuestras necesidades y actividad a realizar.

Nosotros creemos que la tercera alternativa es la más adecuada por ser la más flexible; pero, para llevarla a cabo, deberíamos saber antes qué es lo que contiene un buen set de herramientas de supervivencia industrial partiendo de la premisa de que cada elemento debería tener al menos dos usos posibles y que deberíamos estar familiarizados con ellos:

  • Pastillas potabilizadoras: Si no podemos encontrar un curso de agua limpio donde no haya ganado en la proximidades, son nuestra mejor opción para depurar el agua. Suelen eliminar una amplia gama de bacterias presentes en el agua, pero no suelen acabar con productos químicos o con metales pesados, debes tener esto en cuenta si te enfrentas a aguas de muy mala calidad.
  • Preservativo no lubricado: No, no es una broma… Pueden utilizarse para transportar agua o, por su propiedad elástica, fabricar armas de caza a modo de tirachinas.
  • Brújula pequeña o de botón: Todos sabemos de la utilidad de una brújula. Si no, podéis recurrir a una vieja entrada de este blog dedicada a la orientación. No conviene usar las que podamos tener instaladas en un teléfono móvil porque suelen dar errores de lectura en según qué terrenos; además, en una situación de supervivencia, deberíamos conservar la batería para pedir auxilio llegado el caso.
  • Un espejo de señales: Tremendamente útil para ser ubicados en caso de rescate ya que seremos visibles desde un barco, un avión o un helicóptero.
  • Un tampón: De nuevo, no es una broma. Estas pequeñas compresas suele estar fabricadas con fibras de algodón muy apelmazadas. Así, podremos llegar a utilizarlo como yesca seca para iniciar un fuego, material para la limpieza de heridas en caso de primeros auxilios e inclusive como filtro físico de agua.
  • Barra de magnesio o ferrocerio: Los fragmentos incendiados alcanzan temperaturas de hasta 400º C y son capaces de soltar sus chispas hasta mojados o cubiertos de fango. Conviene llevar un pedernal con ella, pero en las versiones más modernas de este elemento ya seremos capaces de hacer destellos con cualquier piedra.
  • Cerillas o mechero. Te ayudarán a hacer una hoguera si no sabes utilizar el elemento anterior; el problema aparece si, por casualidad, se nos mojan las cerillas o se nos estropea el mechero…
  • Un pequeño conjunto de costura: Necesario si queremos remendar una prenda de abrigo, confeccionar un elemento que nos proteja del sol o la lluvia o incluso suturar un corte.
  • Un lápiz de madera: Gracias a este sencillo utensilio podremos dejar notas a los servicios de salvamento con nuestras decisiones y plan de supervivencia, además de procurarte unas virutas de madera con las que iniciar un fuego.

Estos son algunos de los elementos que podríamos encontrar en un kit de supervivencia comercial pero, como ya hemos comentado antes, sólo nosotros mismos sabemos cuales van a ser nuestras necesidades, así que siempre resulta mejor confeccionarse uno a medida (partiendo de uno prefabricado si esto nos resulta más cómodo).

Sería conveniente añadir también una manta de emergencia e incluso una pequeña linterna-dinamo (para no depender de baterías) o unas luces químicas que nos pueden servir de ayuda para indicar nuestra posición; además de, por supuesto, contar con el botiquín para primeros auxilios que estimemos necesario. Y, ojo, no olvidemos revisar y actualizar periódicamente el contenido del set.

Por último queremos mencionar también el recipiente en donde transportaremos las herramientas. Podéis contemplar pequeños bolsos de cuero, cajas de madera, empaques plásticos y bolsos de nailon. Pero os lanzamos la idea de usar un contenedor metálico resistente a los golpes y que sea totalmente hermético. Esto te permitirá también usarlo como una pequeña pote para cocinar, hervir agua, derretir hielo… etc.

Para más información de Seguridad en Montaña, os recomendamos visitar esta otra entrada de nuestro Blog.